miércoles, 13 de junio de 2012

Cap. 5 Las 7 de Nova Lux


   Me despierto algo desconcertada viendo como Daniela se pasea por la habitación vistiéndose igual que hace Liss... ¿Liss? ¿Y Manu?. Empiezo a despejarme así que ya recuerdo porqué Liss está aquí, y recuerdo lo que nos contaron sobre Manu el bosque y el chico asiático, la verdad es que es una historia rara, creo que debería hablar con ella para saber lo que pasó de primera mano, pero no está aquí.

   Estoy anudando la corbata de Daniela cuando suena una llave en la puerta y se abre, es Manu. Entra con el pelo algo deshecho y con cara de no haber dormido en toda la noche, la verdad es que no me había creído mucho la historia hasta este momento. No sabemos qué decir, así que nos quedamos calladas mirándola para ver qué hace o qué dice.

   -Buenos días señoritas. -Sonríe como si nada hubiese pasado. -Al final te quedaste aquí, supongo que has dormido en mi cama. A no ser que quieras dormir conmigo creo, que deberíamos pedir que pongan otra cama. -Lo dice risueña sin esperar a que nadie le conteste realmente.
   -Bueno, pensamos que a lo mejor te habías cambiado de cuarto tú al de... ¿cómo se llama? -Suelta Daniela de repente, no me esperaba que lo fuese a soltar así de sopetón, y no tenía ni idea de cómo iba a reaccionar Manu.
   -Supongo que te refieres a Hyunsu ¿Cómo sabes eso? -Nos mira también a Liss y a mi para comprobar si nosotras sabemos de qué está hablado, y tras comprobar que sí cambia la pregunta -¿Cómo lo sabéis?
   -Por ti no. -Añado yo fulminándola con la mirada aunque no lo pretendía.
   -Tampoco me habíais preguntado. -Responde quitándose la falda y desabrochándose la camisa que están algo sucias de tierra.
   -Eso no se pregunta, las amigas se cuentan esas cosas sin preguntar.
   -Vale, la próxima vez te dejo una nota ¿contenta? -Se va en ropa interior arrastrando la toalla hacia el baño.
   -Me da igual lo que hagas, por mi como si te quieres ir con todos los del instituto, me da igual. Pero ayer estábamos preocupadas por ti y tu por ahí con Hyunnosequé.
   -No te he pedido que te preocupes por mi. -Dice desde el baño mientras el agua que cae tapa algo su voz que no tiene nada que ver con sus palabras, tiene una voz alegre y contenta. No entiendo nada.
   -No me esperaba que fueses así. -Le digo con el tono más calmado del que soy capaz. -Pensaba que eras más...
   -Amargada. Sí soy una amargada. ¿Te molesta que por un día no sea la idiota que creíais que era? -No contesto, y Daniela y Liss tampoco lo hacen. No nos molesta, pero no nos lo esperábamos -Me lo imaginaba. -Sale del baño con el pelo empapado cayéndole sobre los hombros y va directa a su armario para ponerse un uniforme limpio.

   Nos vamos sin decir nada más, Manu se queda vistiéndose sin prestarnos atención. Hablamos un poco sobre la nueva Manu, pero cambiamos rápidamente de tema cuando vemos a Sandra y a Marta que aunque no nos miren sabemos que saben que estamos aquí, y no tenemos ni la menor idea de que hacer con ellas, ya que la que se enfrentó fue Manu y ahora no se si podremos contar con ella.

   Dejo a Daniela y Liss en su clase, y yo sigo hacia la planta de abajo para dar historia del arte. Cuando llego encuentro a Martina hablando con Chloris y Garin, me acerco a ellos.

   -Buenos días Elena. -Me saluda Chloris con una voz suave e intensa, una voz que por mucho que la escuche no me acostumbro.
   -Hola. -Contesto yo escuetamente porque no se me ocurre que más podría decir.
   -Ya nos hemos enterado del lío con Sandrita, lo estábamos hablando con Martina. Vosotras no os preocupéis, es lista y ahora no le conviene meterse en ningún follón en el instituto. -Nos dice Garin, que igual que su hermana también tiene una voz embriagadora.
   -Hablas como si solo existiera Sandra. -Comenta Martina algo desconcertada.
   -Es que Marta solo hace lo que le dice Sandra, así que no cuenta. -Responde algo altivo Garin.

   Entramos a clase y le cuento rápidamente a Martina lo ocurrido esta mañana con Manu y al igual que yo, no se esperaba que nada de esto pasase con Manu, le parece que es raro. Pero tal y como es Martina, cinco minutos después de estar preocupada por lo acontecido, ahora ya tiene otra cosa en la cabeza.

   Pasa la hora sin pena ni gloria viendo diapositivas mientras el profesor al que le entusiasma su asignatura nos comenta todos y cada uno de los detalles que parece solo ver él en las imágenes. La verdad es que lo único entretenido de la hora es hablar con Chloris, aunque estemos hablando de arte y de más cosas aburridas, no me aburro para nada, ella habla de cada lugar como si hubiese estado en él y tuviese una historia que contar, y yo quiero que me las cuente.

   -Egipto te gustaría, es impresionante, las calles, la gente, las pirámides por supuesto y sería mucho más impresionante si tu estuvieras allí. -Tras decir esto que me deja anonadada sin saber cómo reaccionar y mirarme intensamente por un instante que me pareció eterno, mira hacia otro lado con una sonrisa de satisfacción que tampoco se cómo tomármela.

  Ya es la hora de comer cuando me doy cuenta de que no he dejado de pensar en Chloris y en lo que me ha dicho en todo el día, y ya casi han pasado cinco horas desde entonces. Estamos todas sentadas en la mesa preparadas para comer.

   -¿Dónde está Manu? -Es la primera frase completa que escucho desde que estamos aquí sentadas comiendo, no entiendo por qué no puedo dejar de pensar en esta mañana.
   -No lo sé, no la he visto en todo el día, y eso que hemos tenido clase juntas, pero no ha ido. -Comenta Liss que en el fondo si que se ha preocupado, lo cual es entendible si tenemos en cuenta que gracias a Manu, Sandra y Marta nos van a dejar en paz, por lo menos en un tiempo.
   -Seguramente estará con Hyunsu por el bosque. -Suelto casi sin querer y con un tono más agresivo de lo que es normal en mi.
   -Pues creo que no, Hyunsu está ahí con sus amigos o quienes sean esos. -Nos volvemos hacia dónde Melinda ha visto al novio de Manu. A su alrededor vemos a una chica medio pelirroja con el pelo cortito que no deja de reír y hablar con todo el mundo, se llama Lourdes y coincido con ella en mis asignaturas específicas, pero nunca hemos hablado. También había otro chico al que no conocíamos nada más que de vista, ya que era más pequeño que nosotras. Para nuestra sorpresa en el grupo también estaban Leo y la chica del bosque sentada en su regazo. Miro de soslayo a Liss y veo que no le ha sentado muy bien esa escena. Al grupo se unieron los mellizos alemanes, con otra chica a la que no había visto antes y a la que no me gustaría encontrarme sola, su piel blanquecina y el pelo negro le daba un aspecto de fantasma de películas de miedo. Había más chicos en ese grupo, pero no reconocimos a muchos más. Es un grupo bastante grande y extraño, pero no le prestamos atención, ya que estábamos buscando a Manu, que aunque se hubiera comportado como una “cerda”, la verdad es que todo era tan raro que estamos preocupadas.

   -A lo mejor la han cogido Sandra y Marta por banda y... -Adriana no sabía cómo terminar la frase, porque después de lo de ayer ninguna pensábamos que se atreviesen a acercarse a ella, pero con Sandra y Marta nunca se sabe.
   -Tampoco, están allí, y ni siquiera parece que tengan cara de tener nada planeado. Más bien tienen cara de sueño. -Volvió ha ubicar a las sospechosas Melinda, claro que desde su altura puede encontrar a más gente que nosotras.
   -No habrán podido dormir pensando en que Manu les pegaba una paliza mientras dormían.

   Nos reímos de algunas bromas que se nos ocurren sobre el por qué de las caras de Sandra y Marta, pero en el fondo todas seguimos pensando en lo mismo.

   Terminamos el almuerzo y yo decido ir a mi cuarto a cambiarme de ropa, el uniforme no es muy bonito de por si, pero si además se une que Daniela me ha tirado la sopa encima, pues ya no solo no voy bonita, si no que ahora parezco una puerca. Escucho un silbido detrás de mí, no creo que nadie me silbe así con las pintas que llevo, por lo que sigo andando sin mirar atrás. Como lo vuelvo a oír decido volverme para ver a quién no le dejan se silbar, pero me sorprende que los silbidos salían de los labios de Chloris, allí estaba ella, con el pelo largo y rubio callendole a cada lado de la cara. Ahora que tengo en mente el uniforme me doy cuenta de que puesto en ella si que parece un uniforme precioso. Me sonríe y se acerca andando con el estilo de una modelo, o el de un hada que desprende luz por todas partes. Cuando está a mi altura me mira de arriba a abajo como suele hacer, y no pone cara de asco al ver mi estropicio en el uniforme, si no que me mira a los ojos y sonríe. Como veo que no dice nada, que solo se dedica a mirarme decido romper yo el hielo:

   -Daniela no es muy ágil a la hora de moverse, y este es el resultado.
   -Me cae bien Daniela.
   -¿La conoces?
   -No, pero si hace que la ropa se te pegue al cuerpo de una forma tan sexy, seguro que me cae bien. -Después de aquellas palabras Chloris de acerca y me huele. -Mmm, no me suele gustar la sopa, pero creo que si me la ponen en un plato como tu, me la comería. -Sonríe y se va.
 
  No entiendo muy bien el rollo que tiene la alemana, pero sin querer, en el fondo me gusta, y eso no puede ser, tengo novio en casa y además es una chica. Definitivamente no me gusta esto, pero... no quiero que pare.

   Sigo mi camino hacia mi habitación pensando en Chloris, estoy tan abstraída en mi mente que entro en la habitación y me desabrocho la camisa sin darme cuenta de que no estoy sola. Es al entrar al baño cuando escucho un ruido en la bañera, el corazón me va a mil tengo ganas de salir corriendo, pero sin ser consciente de lo que hago cojo la cortina de la bañera y la muevo lentamente hasta que puedo ver lo que hay dentro, intento ahogar un grito, pero no puedo.

domingo, 10 de junio de 2012

"Reseña" El diario rojo de Flanagan

FICHA TECNICA
Nombre: El diario rojo de Flanagan
Autor: Andreu Martín / Jaume Ribera
Editorial: Destino
Precio: 12.95
Género: Juvenil realista
Número de páginas: 286

RESUMEN
  No es, estrictamente, un diario ni tampoco una novela; es un hábil punto de encuentro entre ambos géneros, creado a propósito para una historia singular: ¿Qué ocurriría si Flanagan -el famoso protagonista de No pidas sardina fuera de temporada nos contara sus primeras relaciones sentimentales y sexuales? En El diario rojo de Flanagan, el lector conocerá las primeras experiencias del joven detective en este mundo desconocido y oculto, y se beneficiará de toda la información que el chico va recabando y que incorpora a su preciado diario, que se convierte así en un auténtico manual de sexualidad. Si eres chico, disfrutarás con la historia y descubrirás aspectos fundamentales sobre tu propia sexualidad. Si eres chica, te ayudará a entender cómo es la sexualidad masculina y hallarás claves para tu relación con los chicos.

OPINIÓN PERSONAL
  La verdad es que esto no es una reseña igual que las demás, ¿por qué? pues porque ya hice una reseña de El diario rojo de Carlota, y teniendo en cuenta que son la misma historia pero contada desde puntos de vista diferentes, no hay mucho que contar, aunque se debe destacar que aunque están escritos por autores diferentes, la similitud con la que presentan a los personajes pareciera que los dos libros han sido escritos con la misma pluma.
  A mi personalmente me ha gustado más El diario rojo de Carlota, básicamente porque me siento más identificada con las vivencias y con la forma de pensar de una chica que con la de un chico, pero siempre es bueno conocer todos los puntos de vista y más en un tema como el sexo.
  Básicamente lo que más voy a recordar de El diario rojo de Flanagan es que realmente al terminarlo me he dado cuenta de que la palabra sexo tiene muchas connotaciones, y la gran mayoría de ellas o son malas o perversas o tabues. Así que si quereis saber sobre sexo y lo que realmente es, una forma de comunicación sobre todo (si esto ultimo no lo entiendes, lee el diario de Flanagan y lo entendrás).
  Yo lo aconsejaría para leer tanto para chicos como para chicas (ambos libros) porque aunque no sea un libro memorable ni con una historia ideal y sorprendente que se gana un lugar en tu corazón, si que se gana un buen lugar en la memoria, porque al dar tanta información sobre sexo (sin restricciones) seguro que encontrarás muchas situaciones en las que haber leido este libro te servirá, y no solo me refiero a una situación de sexo directo, si no una conversación sobre el tema, si estás bien informado podrás hablar con conocimiento. 
 

PUNTUACIÓN





***